Esta iniciativa está compuesta por 8 capítulos y 39 artículos.

La propuesta presentada crea la Comisión Nacional del Transporte Subterráneo (CNTS) como órgano técnico del Ministerio de Finanzas Públicas, con independencia funcional.

Esta Comisión será financiada con los recursos que provengan del arrendamiento del subsuelo, así como equivalente al 0.25% de la inversión inicial de cada proyecto que se apruebe.

El 50% de los ingresos correspondientes al porcentaje de la inversión inicial se asignarán al fondo común del Estado, un 25% a las municipalidades que otorguen las autorizaciones y el restante 25% quedará en poder de la Comisión.

Con esta iniciativa se pretende dar un uso adecuado al subsuelo del Estado, por lo que se proporcionan las herramientas legales para llevar a cabo importantes proyectos autofinanciables,con fondos totalmente privados.